Una de las experiencias que más me ha marcado, y que ha cambiado mi forma de ver las cosas, ha sido la de pasar un año en un pais que no es el mio.
Yo ya habia vivido fuera de mi casa, ya que estudio en murcia pero soy de Hellín; a pesar de ello ir a vivir al extranjero es muy difirente, y aunque me fui con una amiga, que eso ayuda bastante, sabes que allí no tienes a nadie, que no te puedes comunicar con facilidad con la gente y que estas en un lugar desconocido, con una cultura y unas costrumbres diferentes.
Cuando aterricé en Palermo era de noche, además fuimos a un hotelito un poco alejado del centro historico y en una zona de la ciudad bastante pobre, mi primera impresión fue un poco de sorpresa, todo tan oscuro y tan viejo... Pero día a día fuimos recorriendo la ciudad, en busca de piso y para ir conociendo las calles, monumentos, la academia y por supuesto el mar de Palermo, y la verdad es que tiene su encanto, es una ciudad bastante antigua en la que las calles y las fachadas de los edificios se han mantenido tal y como eran cuando los construyeron, esto hace que mantenga sus raices, lo cual a mi me gusta mucho.
Nos movimos mucho por toda la isla, incluso hicimos algún viaje a la peninsula, de los que tengo muy buenos recuerdos.
En la academia de Bellas Artes curse asignaturas muy variadas y vi unos métodos de enseñanza bastante diferentes a los de aquí.
He vuelto con un nivel de italiano suficiente como para relacionarme y poder mantener una conversación con alguien.
Y un monton de cosas más, por lo que cuando alguien me pregunta, no lo dudo ni un momento, me volvería a ir y se lo recomiendo a todo el mundo. Te ayuda a ser más madura y a ver la vida con una perspectiva más abierta.
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